¿Cómo afeitar la piel sensible?

Afeitar la piel sensible requiere de unos cuidados extra

¿Sientes escozor cada vez que te afeitas? ¿Se te pone la piel roja o notas cierta quemazón después de rasurarte? Si es así, seguramente es porque tu rostro es más delicado y se resiente cuando pasas la cuchilla. Afeitar la piel sensible requiere de unos cuidados especiales para que tu rutina no se convierta en un molesto trámite.

¡Toma nota de los siguientes consejos y luce una piel sana, protegida y con el mejor de los afeitados!

Claves para afeitar la piel sensible

Mejor afeitarse de noche

Si tienes la piel sensible, lo ideal es que te pases la cuchilla por la noche. De este modo dejas que la piel de tu rostro se regenere antes de volver a salir a la calle. Además, si te afeitas de mañana, el frío puede hacer que tu dermis se irrite todavía más.

Si por alguna razón no tienes más opción que afeitarte por la mañana, no lo hagas recién levantado porque la piel está más hinchada. Puedes darte una ducha, desayunar y, al final, rasurarte.

Antes de afeitarte, limpia tu piel correctamente

Los cuidados previos en una piel sensible son especialmente importantes. Antes de coger la maquinilla, prepara correctamente tu rostro.

Primero debes limpiarlo para eliminar las células muertas y otras impurezas. Una buena idea es utilizar un exfoliante una o dos veces por semana para conseguir una piel renovada y limpia. Por un lado, este gel evitará irritaciones cuando te afeites y por otro, prevendrá la aparición de pelos enquistados. Cada piel es diferente, por lo que debes ver cómo reacciona al exfoliante. Si dos veces a la semana es mucho, tan solo tienes que espaciar un poco más el tiempo de aplicación.

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Además, justo antes de rasurarte, para abrir los poros y facilitar el afeitado, puedes lavarte la cara con agua tibia o ponerte una toalla caliente sobre la piel y esperar unos minutos.

Tampoco te olvides de usar una buena crema humectante que haga que tu maquinilla se deslice sin problemas sobre la zona a rasurar. Lo bueno de estos productos es que ablandan el vello facial y las pasadas se hacen de forma más suave, mitigando las posibles irritaciones o los cortes.

No tenses la piel al pasarte la cuchilla

Para afeitar la piel sensible de la mejor manera posible, es recomendable que evites tensarla y que te rasures en el mismo sentido del crecimiento del vello. Lo único que conseguirás si lo haces es que se inflame y que te genere escozor.

Además, haz movimientos cortos y suaves para no dañar la zona que estés afeitando y no propiciar cortes innecesarios.

Utiliza HeadBlade

HeadBlade es una maquinilla que reduce al máximo la irritación y que se adapta a la perfección a cada zona de tu cuerpo, incluida la cara.

Al tener ruedas, te será mucho más fácil de manejar y no tendrás que hacer ningún tipo de presión.

Si nunca has utilizado nuestra cuchilla, te aconsejamos que pruebes el modelo ATX, ¡especial para principiantes! Te aseguramos que notarás la diferencia con otras maquinillas del mercado y no querrás deshacerte de ella jamás.

Presta atención a las cuchillas

Para conseguir un afeitado óptimo es importante que las cuchillas estén en buen estado y si además tienes la piel sensible, el cuidado debe ser mayor. No descuides nunca el desgaste de tus cuchillas, puede que te ahorres unos céntimos apurando la hoja una vez más, pero con tu piel no merece la pena jugar, en cuanto notes que ya no rasura como antes, es momento de cambiarla.

Además, hay que tener en cuenta la calidad de las cuchillas y escoger las mejores. Una opción es que utilices nuestras HB4 o HB6, que ofrecen mayor capacidad de corte y, por tanto, necesitas menos pasadas para un afeitado perfecto.

Recuerda también lavar correctamente tu maquinilla y guardarla en un lugar seco y limpio.

Deja descansar la piel

Al tener una piel sensible no es recomendable que te pases la cuchilla todos los días. Si por temas laborales te es imposible, procura al menos descansar el fin de semana para que tu rostro descanse. También puedes aprovechar esos días para realizar algunos cuidados extra como utilizar productos exfoliantes e hidratantes.

La zona del bigote, para el final

El vello de la zona que rodea la boca es el que tiene una mayor dureza, por eso es recomendable que lo dejes para el final del afeitado. Así, la crema que utilices para rasurarte tendrá más tiempo para actuar sobre tu piel y suavizará el afeitado.

No te olvides del aftershave… sin alcohol

Por supuesto, después de afeitarte debes echarte un aftershave que hidrate tu piel en profundidad y la devuelva a su estado original. Intenta hacerte con uno que no contenga alcohol, para evitar que tu rostro se resienta.

También es imprescindible que tenga propiedades astringentes y antibacterianos, para proteger tu dermis de posibles infecciones después del afeitado.

Afeitar la piel sensible, como ya te habrás dado cuenta, no consiste solo en pasarse la cuchilla.  Es fundamental cuidar cada paso de tu rutina con productos adecuados y prestar especial atención tanto a tu maquinilla como a sus hojas. Y tú, ¿tienes la piel sensible? ¿Hay algún truco que utilices que evite que la piel se te irrite?

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