¿Qué errores debemos evitar para conseguir una buena depilación con cuchilla?

Si optas por la depilación con cuchilla no te olvides de cambiar las cuchillas cuando estén gastadas para lucir unas piernas perfectas

Son muchas las mujeres que se decantan por una depilación con cuchilla por ser una alternativa indolora, cómoda y rápida pero, en ocasiones, también se comenten algunos errores que se deben evitar si se quiere eliminar el vello con una mayor eficacia. Por eso, en este post, vamos a repasar aquellos que son más comunes.

Siete errores frecuentes en la depilación con cuchilla

Para una buena depilación no basta únicamente con pasarse la cuchilla. La piel necesita una serie de cuidados extra si quieres que no se te queden pelos encarnados, se te irrite o se te reseque.

Es importante que, además de utilizar la cuchilla correctamente, también prestes atención a otros factores como la hora a la que te depilas, el mejor tratamiento para el vello enquistado o los productos para después del rasurado, entre otras cuestiones.

Utilizar cuchillas de una sola hoja

Si usas cuchillas de una sola hoja necesitarás ejercer más presión al depilarte y también más pasadas, con lo que tu piel sufrirá más.

Lo ideal es que tu maquinilla tenga un mínimo de tres hojas. Gracias a esto se deslizará mejor por las zonas más complicadas como las rodillas o los tobillos a la vez que te proporcionará un mejor resultado en menos tiempo.

Mejor por la noche

¿Eres de las que te depilas nada más despertarte? Esto puede llegar a ser contraproducente ya que después de dormir, las piernas están más hinchadas debido a la retención de líquidos y la eliminación del vello no será tan eficaz.

Prueba a depilarte por la tarde o incluso por la noche. No solo evitarás que la zona rasurada entre en contacto con agentes externos como el sol o la contaminación, sino que además tu piel pasará directamente del rasurado a un momento de relajación y recuperación hasta el día siguiente.

¿Cremas hidratantes antes de depilarse? ¡Nunca!

Es importante que cuando te pases la cuchilla la piel esté limpia y sin ningún tipo de loción o crema hidratante. Piensa que si lo haces, la maquinilla no eliminará bien el vello y, además, puedes correr el riesgo de que se resbale y te origine algún corte.

Eso sí, es más que aconsejable que utilices algún tipo de crema o gel específico durante la depilación con cuchilla y, después, que te apliques una loción con efecto calmante e hidratante para ayudar a tu piel a volver al estado original.

Trata y prevén los pelos encarnados

Uno de los errores más comunes en la depilación con cuchilla es no tratar el vello encarnado. Es importante que lo hagas ya que, si no, pueden acabar convirtiéndose en cicatrices.

Lo mejor para esto es exfoliarse la piel dos veces por semana en la zona que te hayas rasurado. El calor también te ayudará a eliminar el pelo enquistado por lo que puedes aplicarte compresas calientes.

Además, para una exfoliación corporal más eficaz, debes comenzar por la zona de los tobillos e ir masajeando suavemente en movimientos circulares hacia arriba.

A contrapelo: ¿sí o no?

Rasurarse a contrapelo te dará un mejor resultado, pero tienes que tener en cuenta el tipo de piel que tienes. Si es muy sensible puedes probar a hacer una primera pasada en la misma dirección de crecimiento del vello y otra, en sentido contrario para evitar irritaciones posteriores.

No frotes, seca con suavidad

Una vez hayas acabado de rasurarte, elimina los restos que puedan quedar en tu piel de crema o gel con agua fría para cerrar los poros y evitar que penetre la suciedad.

Después seca la zona sin frotar ya que tu piel estará más sensible que de costumbre. Para ello basta con pasar la toalla con suavidad, dando pequeños toques para ir absorbiendo el agua que queda. Finalmente, solo te queda aplicar tu loción hidratante.

Realiza un pequeño mantenimiento de las cuchillas

No conviene utilizar cuchillas gastadas porque el resultado no será el mismo y porque ejercerás más presión sobre ellas, pudiendo generar una mayor irritación o cortes. En cuanto notes que las pasadas pierden calidad, cambia las hojas por otras nuevas.

Además, en cuanto acabes con ellas, no te olvides de secarlas y guardarlas en un lugar apropiado. La ducha no es un buen lugar para tu maquinilla. Piensa que se pueden oxidar y, si te cortas, tendrás más posibilidades de contraer una infección.

Por último, si quieres probar una manera diferente de depilación con cuchilla te animamos a que te hagas con nuestro modelo ATX. Te proporcionará un rasurado eficaz, rápido y sencillo. La maquinilla HeadBlade se adapta a la perfección a cualquier parte del cuerpo y gracias a sus ruedas se deslizará sin esfuerzo por la zona que quieras depilar.

¿Nunca la has usado y no sabes si es para ti? ATX no tiene curva de aprendizaje por lo que da igual si tienes práctica o no, disfrutarás de una depilación ideal y sin complicaciones.

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